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lunes, 16 de marzo de 2020

PROYECTOS DE INVEST. CS SOC


17-03-2020

Clase: 1
Prof. Alberto Tello
Contenidos: EL CONOCIMIENTO
Actividades: lee atentamente el siguiente texto

EL CONOCIMIENTO COMO PROBLEMA.

Los seres humanos utilizan, para desarrollar su vida y realizar actividades, un conjunto amplio de conocimientos. Pero este conocimiento debe ser encontrado por medio de un trabajo indagatorio sobre los objetos que se intenta conocer.
Por ejemplo: si un profesor nos dice (o leemos en un libro o periódico) que la economía del país crece a un ritmo del 4% anual, esta afirmación (cierta o falsa) podemos utilizarla y recordarla, al mismo tiempo que se incorpora y relaciona con otros conocimientos que poseemos de antemano. Pero resulta evidente que alguien es el responsable de esa afirmación; alguien, de algún modo, ha estudiado la economía y ha determinado por algún procedimiento que su crecimiento es de un 4% ¿Cómo lo ha hecho? ¿De qué recursos se ha valido?
Cuando comenzamos a preocuparnos del modo en que se ha adquirido un conocimiento, o cuando intentamos encontrar un conocimiento nuevo, se nos presentan cuestiones de variada índole, muchas de las cuales integran el campo de la Metodología.


El conocimiento como proceso.
Desde que la especie humana comenzó a crear cultura, es decir, a modificar y remodelar el ambiente que la rodeaba para sobrevivir y desarrollarse, fue necesario también que comprendiera la naturaleza y las mutaciones de los objetos que constituían su entorno. Tareas que hoy resultan sencillas, como edificar una vivienda precaria, domesticar animales o trabajar la tierra, sólo pudieron ser emprendidas después de cuidadosas observaciones de todo tipo: el ciclo de los días y las noches, el de las estaciones del año, la reproducción de los animales y vegetales, el estudio del clima y de las tierras, el conocimiento elemental de la geografía, etc.
El conocimiento de esas épocas no se circunscribió exclusivamente al conocimiento instrumental, aplicable al mejoramiento de las condiciones materiales. Apareció simultáneamente la inquietud por conocer el sentido general del cosmos y de la vida y la toma de conciencia del hombre de su propia muerte originaron los primeros intentos de elaborar explicaciones globales de toda la naturaleza. Así aparecen la magia, posteriormente las explicaciones religiosas y más tarde los sistemas filosóficos.
Todas estas construcciones del intelecto pueden verse como parte de un amplio proceso de adquisición de conocimientos que muestra lo dificultosa que resulta la aproximación a la verdad: en la historia del pensamiento nunca ha sucedido que de pronto alguien haya alcanzado la verdad pura y completa sin antes pasar por el error.
Esto implica decir que el conocimiento llega a todos nosotros como un proceso, no como un acto único donde se pasa de una vez de la ignorancia a la verdad, además de serlo desde el punto de vista histórico.
¿Qué es conocer?  Es una relación que se establece entre el sujeto que conoce y el objeto conocido. En el proceso del conocimiento, el sujeto se apropia en cierta forma del objeto conocido. Si la apropiación es física, sensible, por ejemplo, la representación de una onda luminosa, de un sonido, lo que causa una modificación de un órgano corporal del sujeto cognoscente, se tiene un conocimiento sensible. Tal tipo de conocimiento se encuentra tanto en hombres como en animales, si la representación no es sensible, lo que ocurre con realidades tales como los conceptos, las verdades, los principios y las leyes, se tiene entonces un conocimiento intelectual
Lo que hoy llamamos conocimiento científico es un producto relativamente reciente en la historia de la humanidad, y tiene sus orígenes en otras formas de conocimiento como el saber cotidiano, la mitología y la filosofía, con los cuales presenta algunas semejanzas y diferencias.
En la época de los egipcios, de los griegos y aún en la Edad Media no existía la ciencia, o por lo menos lo que hoy entendemos habitualmente como conocimiento científico. Existían, sí, otras formas de conocimiento que de alguna manera son los antepasados del saber científico, ya que la ciencia no ha surgido de la nada y ha heredado algunas de sus características, al propio tiempo que ha incorporado otras nuevas con el fin de aumentar su conocimiento del mundo y la posibilidad de su transformación, para bien o para mal. La presente nota intenta hacer un breve rastreo histórico de esas formas de conocimiento precientífico para, finalmente, describir el sentido actual de lo que hoy entendemos por ciencia.
El surgimiento del pensamiento científico en el Renacimiento no significó la muerte de las formas anteriores del conocimiento, del mismo modo que el nacimiento de un nieto no significa la muerte del abuelo. Hoy en día se mantiene viva, en los umbrales del tercer milenio, la gran familia del saber: el bisabuelo (el saber cotidiano), el abuelo (los mitos y la religión), el padre (la filosofía) y el hijo (la ciencia) que aún está en pañales y que, como todo bebé en sus momentos difíciles, suele recurrir a alguno de sus antepasados vivientes.

El conocimiento científico
Luego de un largo trayecto llegamos así al surgimiento del conocimiento científico, que un poco convencionalmente podemos situar en la época de la historia llamada comúnmente Renacimiento o Humanismo (siglos XV y XVI). Un representante de esta nueva forma fue Galileo.
1) El conocimiento científico es racional y experiencial al mismo tiempo.- Esta característica del saber filosófico de estar organizado como un sistema jerárquico de enunciados deducibles unos de otros, y que es lo que aquí designamos racionalidad, y fue algo que el saber científico heredó de la filosofía. Incluso algunos autores llegan a considerar esta característica como lo esencial de la ciencia: "Reservamos el término 'ciencia' para el conocimiento general y sistemático, esto es, aquel en el cual se deducen todas las proposiciones específicas de unos pocos principios generales”. Galileo sintetiza estas dos características -racional y experiencial- que por primera vez se dan juntas, en una frase, en 1615, donde cuestiona ciertos dogmas religiosos y plantea la necesidad de empezar a confiar más en "los datos de los sentidos y en las demostraciones necesarias". Los datos de los sentidos tienen que ver con lo experiencial, o las demostraciones necesarias con lo racional.
Cualquier afirmación científica, para ser tal, debe estar verificada -o por lo menos ser verificable- empíricamente, pero además debe estar incluida en un sistema deductivo más amplio donde se relaciona con otras afirmaciones y donde todas son inferibles a partir de algunos principios fundamentales. El saber cotidiano no encuentra relación entre un rayo de luz, un sonido y las ondas que se forman en el agua al tirar una piedra, mientras que el saber científico los relaciona viéndolos como diferentes manifestaciones de un mismo principio de propagación ondulatoria. Del mismo modo, el saber cotidiano puede no encontrar relación entre los chistes y los sueños, cuando el saber científico los relaciona a partir de un mismo principio del cual se deducen: la hipótesis del inconsciente. Esto es lo que queremos afirmar cuando decimos "racional": los diversos conocimientos no están aislados sino organizados sistemáticamente en función de ideas más generales.
La filosofía es también racional, pero no se preocupa por verificar empíricamente sus afirmaciones. La ciencia en cambio, es un saber experiencial porque intenta siempre someter a prueba sus hipótesis, por ejemplo mediante un experimento: "la prescripción de que las hipótesis científicas deben ser capaces de aprobar el examen de la experiencia es una de las reglas del método científico".
2) El conocimiento científico es especulativo y práctico al mismo tiempo.- La ciencia no tiene solamente como objetivo aumentar el conocimiento del mundo por una cuestión de afán de saber, sino que también se propone sacarle un provecho a ese conocimiento con el fin de poder predecir los acontecimientos y así dominar la naturaleza. 'Hereda' así el carácter especulativo de la filosofía, al mismo tiempo que la practicidad del saber cotidiano: la ciencia es el único tipo de saber que es al mismo tiempo especulativo y práctico.
3) El conocimiento científico es explicativo.- Mientras el saber filosófico intenta explicaciones 'últimas', las explicaciones científicas no tienen tantas pretensiones, aunque tampoco llega al extremo de contentarse con las 'explicaciones' superficiales del saber cotidiano, ni menos aún con las mágicas del conocimiento mítico.
El saber cotidiano podría explicar un ataque de histeria diciendo que alguien la puso nerviosa, o apelando a explicaciones más tautológicas del tipo "y bueno, la mujer estaba loca". El saber mítico tal vez invocaría una posesión demoníaca o un maleficio. En cambio, una explicación científica procuraría explicaciones de otro tipo, invocando procesos inobservables a partir de una teoría de la neurosis, como hace el psicoanálisis.
La filosofía, por su parte, considera en general que no son esos los tipos de problemas que intenta abordar o, si lo hace, los aborda desde una perspectiva mucha más abstracta y general. Por dar un ejemplo, un filósofo podría contestar porqué este ataque histérico simplemente "es", es decir, contestaría desde la teoría general del ser (o metafísica, tal vez la rama más importante de la filosofía).
Esto es así porque la filosofía intenta ser un saber sin supuestos, o sea, no da nada por sentado, como hace el científico. A este último ni se le ocurre preguntarse por el ser o el existir: parte del supuesto de que las cosas son y existen, y desde allí comienza su investigación.
4) El conocimiento científico es crítico.- La ciencia cambia mucho más rápidamente que los dogmas religiosos, porque no suele aceptar sin más las opiniones prevalecientes y busca ella misma probarlas con sus propios métodos. Lacan decía que la ciencia es un cementerio de teorías, donde las nuevas van matando a las anteriores, y la misma obra de Freud es un ejemplo típico de ello en cuanto está constituida por un número considerable de rectificaciones de afirmaciones anteriores, que incluso habían sido planteadas por el mismo creador del psicoanálisis.
A diferencia del saber mítico, que es cerrado, el conocimiento científico tiende a no considerar que ya está todo explicado: la ciencia es un saber abierto que deja un interrogante detrás de cada nueva respuesta encontrada.

El conocimiento cotidiano
Podemos considerar al saber cotidiano como el más antiguo de todos, y cabe suponer que existe desde los albores de la humanidad. Algunas veces fue llamado también 'sentido común', y otras 'saber vulgar' y aún 'saber pre-científico'. No nos gustan estas dos últimas denominaciones: la primera por su connotación desvalorizadora, y la segunda por ser excesivamente amplia, ya que hay otras formas de conocimiento, además del saber cotidiano, que también precedieron cronológicamente a la ciencia, como los mitos y la filosofía.
Preferimos 'conocimiento cotidiano' porque hace hincapié en la idea que es un conocimiento que 'usamos todos los días', más allá de si somos filósofos o  peones. De hecho, es perfectamente concebible que durante todo el día un eminente científico, luego de investigar concienzudamente la efectividad de una droga que favorezca la coagulación sanguínea (saber científico), llegue a su casa, se corte con el cuchillo y se aplique el viejo remedio que su padre le enseñó, para detener la hemorragia (saber cotidiano).
E. Nagel nos indica acertadamente que "la adquisición de un conocimiento confiable acerca de muchos aspectos del mundo ciertamente no comenzó con el advenimiento de la ciencia moderna y el uso consiente de sus métodos. En realidad muchos hombres, en cada generación, repiten durante sus vidas la historia de la especie: se las ingenian para asegurarse habilidades y una información adecuada, sin el beneficio de la educación científica y sin adoptar premeditadamente modos científicos de proceder”.
Conocimiento cotidiano es por ejemplo saber que cuando sopla viento del sudeste tendremos tormenta, saber que si uno pone los dedos en el enchufe se electrocuta, etc.
Para todo ello no necesitamos haber estudiado ni meteorología, ni física, vale decir, el saber cotidiano no es aun necesariamente saber científico.
En la vida diaria aprendemos muchas cosas útiles tanto si vienen del Dr. Socolinsky como si vienen de la abuela, y solemos poner ambos saberes en un mismo rango de importancia.
Vamos a caracterizar con mayor precisión este saber cotidiano a partir de cuatro características, tres positivas y una negativa: es práctico, el dogmático, es experiencial y no es explicativo.
1) El saber cotidiano es práctico.- La finalidad principal del saber cotidiano es obtener información para producir algún resultado útil, y poder movernos así en el mundo de todos los días. Sólo secundariamente puede estar motivado por la simple curiosidad o el afán de saber por el saber mismo. Conocer qué colectivo conviene tomar para viajar sentado, o saber cómo se hace un huevo frito no es el resultado de una sed de conocimiento por el conocimiento en sí, sino una exigencia de la vida diaria.
Por este motivo, el saber cotidiano es universal, es decir patrimonio de todas las personas, más allá de su grado de instrucción e incluso de sus predilecciones vocacionales, ya que, por ejemplo, una persona puede no tener vocación ni interés por el arte culinario, pero si por las circunstancias de la vida está obligado a cocinar, deberá incorporar este saber a los efectos de su supervivencia.
En suma, detrás del saber cotidiano debemos ver no un afán especulativo por conocer sino un afán por dominar nuestro entorno, por ejercer un poder que nos permite sobrevivir, o al menos vivir mejor.
2) El saber cotidiano es dogmático.- Un saber dogmático es un saber que no cuestiona, no se critica, no se discute, y su lema es "las cosas son así, y punto". Desde ya, cuando decimos que el saber cotidiano es dogmático estamos queriendo decir que tiene una tendencia a serlo, que es más fuerte que la tendencia a la rectificación. Dentro de nuestro conocimiento diario podemos introducir algunas modificaciones, cuestionar ciertos procedimientos, pero esto no es la regla: una vez que nuestra madre nos enseñó a hacer un huevo frito de tal manera, o a utilizar cierto remedio en ciertos casos, tendemos a seguir haciéndolo de la misma forma, sin cuestionarlo, el resto de nuestros días. Y es natural que ello sea así, ya que si a cada cosa que aprendemos o que hacemos la cuestionamos y la criticamos, no nos quedaría tiempo para vivir y nuestra existencia sería un caos.
3) El saber cotidiano es experiencial.- ¿De dónde nos viene este saber de todos los días? ¿Cómo lo justificamos si alguien nos pregunta acerca de la legitimidad de nuestro saber diario? Podemos hablar al respecto de dos fuentes principales: la experiencia propia y la experiencia ajena. Lo que sabemos de todos los días lo sabemos porque 'yo mismo lo he comprobado por mis propios medios', o bien porque 'me lo dijo mi papá, que de eso sabe mucho' (quien a su vez lo sabe porque él mismo lo ha comprobado por experiencia personal).
El saber ordeñar una vaca es un típico conocimiento que se enseña y se transmite de generación en generación, pero el primero que lo adquirió lo hizo por propia experiencia.

4) El saber cotidiano no es explicativo.- Los paños fríos alivian una herida, cierto botoncito del control remoto anula el sonido del televisor, etc. Sabemos todo esto pero no nos interesa por qué ocurre así, es decir, en general, el saber cotidiano no intenta buscar explicaciones. Desde ya, estamos hablando de explicaciones profundas, no dé explicaciones superficiales: la explicación superficial de porqué se esponja el puré remite simplemente a que le hemos puesto polvo leudante, mientras que una explicación profunda remite a lo inobservable a simple vista, como por ejemplo invocar cierta supuesta mezcla o combinación química entre ambos productos. El interés del saber cotidiano se agota a lo sumo en una explicación superficial, y a veces ni siquiera en ello, sino solamente en el percatarse de una simple correlación. Es como si pensáramos: "no sé si el polvo leudante es o no la causa del esponjamiento; simplemente, cada vez que agrego ese polvo, el puré se esponja".
El saber cotidiano puede confundirse con el saber científico en otro aspecto: el lenguaje. Muchas personas, luego de haber leído muchas revistas de interés general afirman que ellas consumen alimentos con vitamina E para poder destruir los radicales libres y demorar el envejecimiento prematuro de las membranas celulares, y otras sostienen con énfasis que las cremas hidratantes mantienen la piel lozana porque la llenan de agua. Se trata casi siempre de simple palabrerío, e incluso hasta muchas veces equivocado, porque por ejemplo la crema hidratante no 'llena' de agua la piel, sino que tapa sus poros evitando que el agua salga al exterior. Además, no es conocimiento científico porque no está organizado como tal y conectado lógicamente con otros conocimientos.
Una prueba de ello es que si preguntamos al que hablaba de la vitamina E qué son los radicales libres, ahí ya no sabrá qué responder.
Habida cuenta de que el hombre tiene siempre una tendencia a preguntarse los porqués, el saber cotidiano tiene dos razones principales para oponerse a esa tendencia y no buscar explicaciones profundas (o explicaciones propiamente dichas): 1) con o sin explicación, el saber diario es igualmente efectivo, práctico, útil. ¿Para qué entonces complicarse la vida buscando explicaciones a todos los pequeños sucesos de la vida cotidiana? El hecho de conocer la explicación bioquímica de porqué la aspirina quita el dolor no aumenta la eficacia de la aspirina; 2) la necesidad de concentrarnos en nuestras actividades cotidianas como peinarnos, estudiar, trabajar o divertirnos, nos resta oportunidades para satisfacer necesidades menos acuciantes, como la curiosidad. Esta se despierta en todo caso cuando estamos frente a fenómenos raros que contradicen nuestra experiencia habitual, como cuando vemos al prestidigitador hacer un truco de magia, pero normalmente nuestra curiosidad no llega al extremo de intentar buscar una explicación sobre el porqué la aspirina es efectiva o sobre el porqué de las mil cosas que hacemos diariamente. Si nuestro saber diario es efectivo o si no somos curiosos, no buscaremos explicaciones. Pero sí comenzaremos a buscarlas cuando: 1) nuestro saber empiece a fallar: la aspirina que tomábamos ya no nos cura el dolor de cabeza, y 2) se nos despierte la curiosidad por averiguar las causas de todo lo que ocurre. Tal vez ambas situaciones se realimenten entre sí influyéndose mutuamente: no es algo que intentaremos resolver en estas líneas. Lo que sí es importante destacar es que fue la impotencia del saber cotidiano y el afán de satisfacer su curiosidad, lo que impulsó al hombre a trascender el simple saber diario y buscar nuevas formas de conocimiento, el primero de los cuales fue el mítico.
El conocimiento mítico
Dentro de este tipo de saber incluimos una vasta gama de inquietudes humanas, desde las supersticiones hasta las mitologías y las religiones monoteístas, las que, si bien son diferentes entre sí en muchos aspectos, comparten no obstante el hecho de constituir una forma de conocimiento distinta al saber cotidiano, y cuyas características enunciamos a continuación.
1) El saber mítico es explicativo.- Quizá los antiguos sabían cómo hacer para matar a ciertos bichos que comían la cosecha, pero no sabían cómo hacer que llueva para que la cosecha no se perdiera. El saber cotidiano revela aquí toda su impotencia frente a cuestiones que están más allá de sus posibilidades reales: no puede recurrir ni a la experiencia ajena porque sus padres no saben cómo hacer llover, ni a la experiencia propia porque una vida no le alcanza para descubrir cómo controlar la lluvia.
El hombre decide entonces inventar una causa para actuar sobre ella y producir el efecto deseado. Tal vez se pueda hacer llover si en las noches de luna llena duermo con un sapo muerto debajo de la cama (solución supersticiosa), o si invoco la clemencia o los favores del dios de la lluvia (solución religiosa). Como vemos, el hecho de inventar una causa de la lluvia es ya plantearse una explicación para la misma: llovió porque dormí con el sapo o porque un dios tuvo clemencia de mi pueblo. No se trata ya, como vemos, de una explicación superficial sino de una explicación más profunda, fundada en vínculos de causa-efecto mágicos.
Dotado de esta nueva herramienta explicativa, y tal vez motivado también por su afán su curiosidad, el hombre se lanzó a partir de allí a explicaciones más vastas, como dar cuenta de los orígenes del universo, del hombre o de los animales, naciendo así los diversos mitos de la humanidad.
2) El saber mítico es práctico.- No obstante, lo que prevalece en el saber mítico es la finalidad práctica sobre la especulativa. Cada vez que se necesitaba resolver una situación concreta y el saber cotidiano nada podía hacer, se recurría a actitudes supersticiosas o religiosas.
3) El saber mítico es dogmático.- Nada más dogmático que una creencia supersticiosa o religiosa. El sujeto mantiene su creencia a pesar de que la realidad objetiva le dice lo contrario.
En efecto, el sapo debajo de la cama no es la causa de la lluvia, y a pesar de que el campesino duerme con él, no siempre llueve (esta es la realidad objetiva). Su creencia inconmovible en el sapo hace entonces que no la abandone e invente entonces explicaciones ad hoc para justificar el fracaso, como por ejemplo pensar que el ritual no se realizó con la debida exactitud ni el debido orden en los pasos. Tal vez la complejidad de ciertas rituales sirva a este propósito de poder encontrar fácilmente explicaciones que permitan mantener la creencia cuando fracasan los intentos por controlar la naturaleza.
Acerca del por qué este saber es dogmático, podría pensarse que es la última oportunidad que el hombre siente que tiene a su disposición para dominar los acontecimientos del mundo, lo que lo fuerza a creer en él más allá de toda consideración de la realidad objetiva.
4) El saber mítico es mágico.- El carácter mágico de este saber reside en el tipo de explicaciones que plantea, es decir, explicaciones que, no solamente están no están fundadas en los hechos, sino que además invocan vínculos mágicos de causa-efecto, como lo hemos ya indicado.
El pensamiento mágico implica el convencimiento de que de cualquier cosa puede salir cualquier otra cosa: así como de una galera puede salir un conejo. No es lo mismo creer en la magia que creer en el azar, donde también de cualquier cosa pueda salir cualquier otra cosa: la diferencia está en que en el pensamiento mágico hay un fatal determinismo de que de cierta cosa saldrá obligatoriamente otra, mientras que el azar es todo lo contrario (indeterminismo): de algo no se sabe que saldrá.
En el plan general de la evolución de un tipo de conocimiento a otros, el saber mítico representa por un lado un retroceso, porque se pasa de un conocimiento fundado en la experiencia a un conocimiento mágico, pero por el otro lado representa un avance por ser el primer saber que se propone dar explicaciones, es decir, responder a un porqué, ahondar en el conocimiento de la realidad más allá de lo fenoménico y de la experiencia inmediata.
El conocimiento filosófico
Existe una filosofía occidental y una filosofía oriental. Lo que aquí consideraremos como comienzo del conocimiento filosófico tiene relación con la primera, porque la filosofía oriental representa una transición donde aún el saber filosófico propiamente dicho está muy impregnado del saber mítico religioso.
Situamos el origen de la filosofía occidental alrededor del siglo VI AC con los primeros filósofos griegos, verdaderos pioneros en esto de luchar contra el pensamiento mitológico tan arraigado en sus mismos congéneres. Este pasaje de una conciencia mítico-religiosa a una conciencia racional-filosófica se va produciendo gradualmente: de hecho, el pensamiento de los primeros filósofos griegos -los presocráticos- está bastante imbuido aún de la mitología, pero poco a poco se van desprendiendo de ella y, cuando llegamos a la culminación de la filosofía griega, en Aristóteles, apenas si hallaremos vestigios de esta mitología. La obra de Platón representaría, a nuestro criterio, una etapa intermedia en este proceso donde coexisten relatos mitológicos y pensamiento propiamente filosófico. Es probable que el mismo Platón haya sido bastante escéptico en cuanto a sus relatos míticos, y quizá los haya utilizado sólo como metáforas para hacerse entender por un entorno aún muy pegado a la mitología.
Veamos entonces las características de este saber filosófico occidental, tal como lo conocemos desde los griegos hasta nuestros días.
1) El conocimiento filosófico es explicativo.- No cabe duda de que las teorías filosóficas intentan dar explicaciones del mundo, del hombre, del conocimiento, de la vida y la muerte, etc. Pero a diferencia de las explicaciones mítico-religiosas, que apelan a entidades sobrenaturales como los dioses o los demonios, la explicación filosófica apela bien a entidades naturales (el agua, el aire, la tierra, el fuego, etc.), bien a entidades abstractas e impersonales (arjé, etc.), con lo cual se liberan de explicar el fundamento y origen de las cosas a partir de supuestas entidades antropomórficas que, como los dioses del Olimpo, pueden decidir sobre el destino de los acontecimientos.
2) El conocimiento filosófico es racional.- El fundamento del saber puede ser experiencial, mágico o racional. El saber cotidiano es experiencial porque se funda en un enlace entre hechos descubierto a través de la experiencia; el saber mítico es mágico porque se funda en una relación 'mágica', inventada, no empíricamente constatada; el saber filosófico es racional porque se funda en una relación lógica: los hechos ocurren de tal o cual manera porque son una consecuencia lógica de ciertos principios considerados verdaderos (los axiomas, por ejemplo). Esto significa que la racionalidad del saber la entendemos aquí como la posibilidad de organizar los conocimientos en un sistema deductivo donde unos de pueden inferir a partir de otros en forma necesaria. El prototipo de este saber podemos encontrarlo en la geometría de Euclides o en la metafísica aristotélica.
El conocimiento está así jerarquizado: unos son más generales que otros, existiendo entre ellos relaciones de deductibilidad (unos de deducen de otros), de manera tal que un juicio es verdadero no en virtud de una correspondencia con la realidad (saber experiencial) sino simplemente porque se infiere deductivamente de otro juicio considerado verdadero por su simplicidad y su auto evidencia.
3) El conocimiento filosófico es crítico.- En los últimos 2000 años, la religión cristiana ha variado muy poco en sus dogmas, mientras que la filosofía ha cambiado mucho porque ha sido capaz de revisar críticamente sus propias afirmaciones y las de filosofías anteriores. Y más aún: la época en que la filosofía se ha estancado ha sido precisamente la época de los 'años oscuros' de la Edad Media, coincidentes con un neto predominio religioso.
Desde ya que hubieron cismas religiosos, y no sólo por razones políticas sino también de dogma, pero donde con mayor fuerza se puede apreciar el carácter crítico del conocimiento es en la filosofía, que no está tan obligada a soportar el peso de las tradiciones anteriores. Antes bien, muchas filosofías, por no decir todas, surgieron oponiéndose a planteos previos, mientras que las religiones no suelen surgir oponiéndose a otras religiones distintas. Y aún dentro de la evolución de un mismo filósofo, pueden verse también discontinuidades, como cuando se habla de un 'primer', de un 'segundo' y de un 'tercer' Husserl. Pero tal vez sea Descartes el ejemplo más espectacular, cuando decide poner en duda todos los saberes anteriores y, consecuente con el espíritu de la filosofía, se propone iniciar desde sus fundamentos y sin supuestos previos, un nuevo conocimiento.
4) El conocimiento filosófico es especulativo.- Mientras que la principal finalidad del saber cotidiano y del mítico es obtener conocimiento para dominar y controlar los acontecimientos de la realidad, la filosofía tiende a considerar el conocimiento como medio para satisfacer la curiosidad acerca de cómo y porqué el mundo es como es, o para alcanzar una cierta perfección del alma, con ciertas resonancias platónicas, más allá de la utilidad inmediata y material que este saber pueda reportar.
Así, el conocimiento deja de ser práctico y pasa a ser especulativo, tomando esta expresión en el buen sentido: especular no significa aquí hablar de cualquier pavada, sino reflexionar, pensar, discutir, criticar, relacionar ideas más allá de las posibles utilidades inmediatas de estas actividades pensantes, con el fin de alcanzar un sistema coherente de conocimientos sobre el mundo y el hombre. Los mitos populares suelen recoger estas características cuando dicen que la filosofía es inútil porque habla de todo sin hablar de nada en particular.
Lo que mueve a los saberes cotidiano y mítico es la necesidad (de controlar el mundo), y lo que mueve a la filosofía es la curiosidad.
Consignemos, por último, que cuando decimos que la filosofía es especulativa nos referimos a cierta actitud de los filósofos. Desde otro punto de vista la filosofía es práctica si consideramos la influencia que pueda tener para la vida cotidiana, más allá de la intención de los filósofos. Por ejemplo, el ejercicio de la medicina en un país se ve afectado por la tradición filosófica. Descartes introdujo en Francia el respeto por el razonamiento y el desprecio por la praxis. Como resultado, el médico francés se vio siempre más preocupado en estudiar procesos más que resultados, e ideas más que evidencias. En el otro extremo, los filósofos empiristas británicos creen que el conocimiento deriva de la experiencia, con lo cual los médicos de ese país se basan más en la experiencia que en la teoría.
En síntesis, si lo comparamos con el saber mítico, el conocimiento filosófico deja de ser mágico y comienza a ser racional, deja de ser dogmático para ser crítico, y empieza a perder practicidad para adquirir un sesgo especulativo.

A-    Realiza un cuadro comparativo entre los tipos de conocimiento



19/3/2020
Clase: 2
Prof. Alberto Tello
Contenidos: orígenes de la ciencia
Actividades: lee atentamente el siguiente texto
FILOSOFÍA DE LA CIENCIA, EPISTEMOLOGÍA, METODOLOGÍA

Muchos autores franceses e ingleses utilizan el término epistemología para designar a la "teoría del conocimiento" o "gnoseología", es decir, un sector de la filosofía que examina el problema del conocimiento en general: el ordinario, el filosófico, el científico, etc. Pero, en general, el término epistemología es empleado en un sentido más restringido, referido exclusivamente a los problemas del conocimiento científico, tales como las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a su obtención y los criterios con los cuales se lo justifica o invalida. La epistemología es, entonces, el estudio de las condiciones de producción y validación del conocimiento científico.
La epistemología es una actividad crítica que se dirige a todo el campo de la ciencia.  No obstante, la etimología del término "epistemología" es de origen griego. En Grecia, el tipo de conocimiento llamado episteme se oponía al conocimiento denominado doxa. La doxa era el conocimiento vulgar u ordinario del hombre, no sometido a una rigurosa reflexión crítica. La episteme era el conocimiento reflexivo elaborado con rigor. De ahí que el término "epistemología" se haya utilizado con frecuencia como equivalente a "ciencia o teoría del conocimiento científico". Los autores escolásticos distinguieron la llamada por ellos "gnoseología", o estudio del conocimiento y del pensamiento en general, de la epistemología o teoría del modo concreto de conocimiento llamado científico. Hoy en día, sin embargo, el término "epistemología" ha ido ampliando su significado y se utiliza como sinónimo de "teoría del conocimiento"
Estrechamente vinculada con la epistemología, se halla la filosofía de la ciencia, que algunos autores identifican con aquella. Sin embargo, no es conveniente hacerlo así, porque la filosofía de la ciencia, como la filosofía en general, abarca muchos problemas que no son estrictamente epistemológicos. Un problema filosófico sería, por ejemplo, tratar de decidir si la realidad objetiva existe o es una ilusión de los sentidos.
Los presupuestos filosóficos que existen en la ciencia influirían de un modo esencial en la adopción de éste o aquél método epistemológico. De manera que el término "filosofía de la ciencia" es más amplio que el término "epistemología", y ésta sería tal vez una disciplina independiente de aquella, si bien las conexiones entre ambas y las presuposiciones epistemológicas constituyen de por sí un asunto de interés filosófico.
Una tercera palabra, la metodología, suele ser confundida con la epistemología. En general, el metodólogo no pone en tela de juicio el conocimiento ya obtenido y aceptado por la comunidad científica. Su problema es la búsqueda de estrategias para incrementar el conocimiento. Por ejemplo, está fuera de discusión para el metodólogo la importancia de la estadística, pues ésta constituye un camino posible para obtener, a partir de datos y muestras, nuevas hipótesis. En cambio, el epistemólogo podría formularse, a modo de problema, la pregunta por el pretendido valor atribuido a datos y muestras.

HISTORIA DE LA CIENCIA

Los primeros pasos en la reflexión sobre el conocimiento, al menos en la cultura occidental, tuvieron lugar en la Antigua Grecia (S.VII a.C.).El desarrollo del conocimiento filosófico de esa época abarcaba un amplio campo de temas a investigar. Las preguntas que los pensadores se hacían comprendían desde preocupaciones sobre cuestiones éticas hasta preguntas sobre el origen del mundo y por la posibilidad y límites del conocimiento humano.
Platón (S.VI a.C.) trató de responder  a la pregunta de cómo era posible que el ser humano conociera. Buscaba un conocimiento que fuera universal (válido para todo tiempo y lugar), absoluto y objetivo. ¿Qué es lo que podemos conocer? Una primera respuesta podría decir: lo que nos rodea, lo que nos es más cercano, la realidad. Pero si observamos la realidad nos vamos a dar cuenta de que cambia todo el tiempo, de que todo los que nos rodea y también nosotros estamos constantemente en proceso de cambio ¿Podemos estudiar algo que cambia continuamente? .La respuesta de Platón fue negativa. Para él era imposible construir un saber sobre lo que nos rodea. ¿Cuál era entonces el objeto de estudio del conocimiento humano? Platón tenía que buscar una realidad inmutable, un objeto de estudio que no sufriera variaciones ni a lo largo del tiempo ni en diferentes lugares. Si lograba encontrar esta otra realidad perfecta tendría entonces la base para construir un conocimiento válido para todo tiempo y lugar.
Platón resolvió el problema: como esa realidad era imposible de encontraren este mundo postuló que había otro: el reino de las ideas. Este otro mundo era perfecto e inmutable, era el mundo verdadero y real. Mientras que el mundo que nos rodea no era más que una copia de esa realidad, un mero reflejo de esa perfección. En tanto copia defectuosa era víctima del tiempo y la degradación. E filósofo debía estudiar el mundo de las ideas. Platón propuso la matemática, como ciencia que no se ocupa de entidades físicas sino de identidades ideales, era el camino el que había que entrenar a los estudiantes para acostumbrarlos a dirigir su mirada  a lo que “no se ve con los ojos del cuerpo sino con los ojos del intelecto”. Por supuesto, el verdadero conocimiento lo alcanzaban los filósofos que lograban ir más allá de la matemática y descubrir ese mundo ideal.
Aristóteles (S.V a. C.) poseía un ingenio sumamente analítico y propuso una solución que sería aceptada y mantenida por muchos siglos. Para él había un solo mundo, el que nos rodea, sin embargo coincidía con su maestro (Platón) en que el conocimiento era posible siempre y cuando su objeto de estudio permaneciera idéntico a sí mismo. Es decir, que a pesar de los cambios, algo debía permanecer inalterable. Supuso que en cada objeto era posible distinguir una forma (es decir, una esencia) y características que le eran accidentales. Por ejemplo si hablamos de una silla, su forma, su esencia. A la vez, las sillas pueden ser de madera, de metal, alta, baja, de distintos colores. Pero estas características son accidentes ya que no modifican su esencia, no hacen de la silla otra cosa. De esta manera, ya no necesitamos postular que lo permanente se encontraba en otro mundo como decía Platón. Los entes concretos individuales de este mundo eran reales y científicamente cognoscibles. Mientras la esencia permanecía, las características accidentales podían variar.

1-      ¿A què llamamos epistemologìa?
2-      Investiga y desarrolla los conceptos de “doxa” y “episteme”.

3-      Realiza un cuadro sinóptico sobre las ideas de ciencia en la antigua Grecia (Aristóteles – Platón)


26/03/2020
 Clase 3

1- ¿A qué tipo de conocimiento corresponde las siguientes situaciones?
a- El frio excesivo es causa de los resfríos y estados gripales.
b- El sentido de la vida lo podemos encontrar en los actos diarios.
c- Un gran número de jóvenes elige los medios electrónicos para comunicarse, según una encuesta reciente.
d- El uso de barras de azufre es bueno para los dolores musculares.
e- No creemos en brujas, pero sabemos que existen.
2- Busca dos ejemplos de doxa y dos de episteme.
3- ¿A qué llamamos epistemología?

02-04-20
Clase 4
Contenidos: clasificación de las ciencias
Actividades: Analiza el siguiente texto y responde:
a-      Realiza un cuadro sinóptico a partir de la información dada.
b-      Dar 2 (dos) ejemplos de cada tipo de ciencia planteada en el texto.
Las ciencias
Formales y las fácticas

Antes de seguir adelante será útil recordar una clasificación que hemos visto en años anteriores. Según su objeto de estudio las ciencias se clasifican como: 1.Ciencias formales: son aquellas disciplinas cuyo objeto de estudio son los entes formales. Sus enunciados no hacen referencia directa a ningún objeto de la realidad empírica. Tienen mecanismos de "comprobación" propios que no necesitan de apoyo empírico. 2. Ciencias fácticas: son las que, a diferencia de las formales, se ocupan de los procesos, de los fenómenos y de los hechos de la realidad. Las ciencias fácticas elaboran conceptos y proposiciones que los explican. La observación y la experimentación son algunos de los mecanismos de control utilizados sobre estas afirmaciones que nos permiten establecer su verdad o falsedad. Las ciencias empíricas o fácticas se pueden dividir, a su vez, en ciencias naturales y en ciencias sociales. Las ciencias sociales son las que tienen como objeto de estudio al hombre y a las relaciones de distinto tipo que los hombres establecen entre sí y con el medio ambiente a lo largo del tiempo. Las ciencias naturales, en cambio, tienen como objeto de estudio al conjunto de los fenómenos y de los hechos físicos, los químicos y los biológicos que ocurren en el universo.

07-04-20
Clase 5


Contenidos: revisión
Actividades: En base a lo visto hasta aquí responde:
a-      Señala 4 características generales que diferencian a la ciencia de los demás conocimientos.
b-      ¿Es lo mismo opinar de algo que fundamentar sobre algo?

c-       Clasifica las materias que tuviste el año pasado según la clasificación de las ciencias desarrollada anteriormente.

14-04-20
CLASE 6

Contenidos: Orìgen de las ciencias Sociales.
ACTIVIDAD: lee atentamente el siguiente texto y plantea què tipo de conocimiento se pone en juego.
EL DOGMATISMO DE LA EDAD MEDIA
Durante la Edad Media el conocimiento aceptado era el que se derivaba de la interpretación oficial de las Sagradas Escrituras además de los principios generales de la filosofía aristotélica. Es decir, se aceptaba lo que las 'autoridades' decían o habían dicho. La Iglesia tenía prácticamente el monopolio del saber, ya que eran los monasterios los únicos lugares que contaban con bibliotecas y eran los sacerdotes los que sabían leer y escribir.
En caso de que hubiese alguna duda o surgiese algún problema sobre cómo interpretar un fenómeno del mundo real, se realizaban reuniones. En ellas los estudiosos de la Iglesia, ya sea citando la Biblia, ya sea a Aristóteles, trataban de responder a la cuestión problemática recurriendo a esas fuentes autorizadas. Se creía que todo el saber estaba en los textos y en las interpretaciones que los Padres de la Iglesia habían hecho de ellos. Es en este sentido que se dice que era un saber dogmático; ya que no admitía cuestionamientos de ningún tipo.
 La IRRUPCIÓN DE LA MODERNIDAD
La Edad Moderna comenzó en el siglo XV. Muchos historiadores dan como fecha de inicio la del descubrimiento de América (1492).
La modernidad se caracteriza como una época de grandes cambios. Fue el momento de importantes descubrimientos geográficos favorecidos por el invento de la brújula y de otros instrumentos que facilitaron la navegación. La expansión territorial resultante de esos descubrimientos geográficos dinamizó el comercio y la economía europeos. La posibilidad de apropiarse de territorios con grandes recursos naturales y mano de obra que pronto fue esclavizada (la población nativa) dio lugar a un sistema colonial que perduró por siglos.
El desarrollo económico social a partir de esos momentos posibilitó la aparición del capitalismo, que en una primera fase (siglo XV a XVIII) se llamó capitalismo mercantil y luego capitalismo industrial (siglo XVIII a XX).


16-04-20
CLASE 7
Contenidos: Corrientes epistemológicas: Positivismo
Actividad: Lee atentamente el siguiente texto. Ahora, imagina que eres un docente que tiene que hacer un cuestionario en base al texto. ¿Qué preguntas harías?

Durante el siglo XIX se desarrollaron dos grandes corrientes de pensamiento que tuvieron enorme influencia en el pensamiento social de ese siglo y del siguiente. Estas corrientes de pensamiento fueron el positivismo y el marxismo.
La propuesta positivista
Para los positivistas los hechos constituían lo único 'positivo'. La sociedad se regía por leyes naturales. Esto significa que, epistemológicamente los positivistas asimilaban la naturaleza con la sociedad. ¿Qué consecuencia tiene esto?
Obviamente si naturaleza y sociedad son objetos de estudio similares, entonces podemos estudiar la sociedad utilizando los mismos métodos, técnicas, y el mismo vocabulario que utilizaban las ciencias naturales para estudiar a la naturaleza.
Esta afirmación metodológica tiene fuertes consecuencias. Veamos algunas de ellas relacionadas con las leyes que rigen lo social.
En primer lugar, las leyes que explican el funcionamiento de la sociedad son leyes naturales. Como tales, se las considera universales, es decir, válidas para todo tiempo y lugar. Pensemos por ejemplo en la ley de la gravedad: explica la caída de todos los cuerpos, en cualquier momento, en cualquier lugar. Si las leyes que explican el funcionamiento de la sociedad son naturales también son universales, es decir, una misma ley se puede aplicar a cualquier sociedad sin importar el momento histórico que se esté considerando.
En segundo lugar, este modelo explicativo sostiene la neutralidad valorativa de la ciencia: las leyes universales se establecen independientemente de la ideología o conjunto de valores que sostenga el investigador que las propone o utiliza. La ciencia no refleja valores personales (ni sociales), es neutral.
Por último, según los positivistas estas leyes universales rigen con independencia de la voluntad humana. Afirmar esto significa sostener que el funcionamiento de una sociedad no depende de las acciones voluntarias de sus miembros. Y de esta afirmación podemos deducir, en consecuencia, que los positivistas niegan implícitamente la posibilidad de un cambio consciente y deseado del orden vigente por quienes lo integran. Así como no se puede modificar la ley de gravedad no se puede modificar el funcionamiento ni la organización del entorno social.

Para el positivismo, el orden social estaba dado naturalmente, es decir, de la misma manera en que estaba dado el orden natural y el del cosmos. Pero a diferencia de este último, el mundo social del siglo XIX presentaba conflictos permanentes. ¿Cómo explicaban esta aparente contradicción?


21-04-20
CLASE 8
Contenidos: orígenes de las ciencias sociales: corrientes epistemológicas.
Lee atentamente el siguiente texto. Seguramente recordaras que estos conceptos fueron desarrollados en otras materias el año anterior.
MARXISMO:
Mientras el positivismo se construyó por oposición a las corrientes críticas al capitalismo. El marxismo, por el contrario, profundizó las teorías revolucionarias. Para Marx, lo que había caracterizado históricamente a las sociedades humanas era el estar divididas en clases, esta división dependía del lugar que los individuos ocupaban en el sistema de producción social. Es decir, dependía de la manera en la que cada sector se apropiaba de los recursos necesarios para su supervivencia y del excedente producido por el trabajo social. El conflicto (la lucha y el enfrentamiento en torno a quiénes y cómo se apropiaban el excedente) era la característica que acompañaba toda sociedad de clases. Para el positivismo el conflicto era externo al sistema y aparecía como producto de un mal entendido o como consecuencia de la ignorancia de las leyes sociales. Para el marxismo, el conflicto era interno a la sociedad y estaba provocado por su propio desarrollo y organización. El conflicto solo desaparecería cuando, desapareciera las clases sociales. Para Marx, ya no se trataba de legitimar el orden existente por leyes naturales sino que se enfatizaba el carácter histórico, y por lo tanto transitorio, de toda organización social. El conocimiento científico era, para Marx, una actividad social y no se podía sostener la neutralidad valorativa. El científico social pertenecía, como cualquier otro sujeto, a una clase social, y por lo tanto, compartía con los otros miembros de su clase un conjunto de creencias, es decir, interpretaciones de la realidad social. En consecuencia, cualquier explicación que intentara de la realidad social, retomaría, en algún punto todos estos elementos comunes a los miembros de su clase. Para Marx el desarrollo de una ciencia estaba condicionado doblemente: existía un condicionamiento ideológico, de clase y otro histórico, el momento y grado de desarrollo material de la sociedad en que vive el científico. Estos dos condicionamientos hacían que ciertos desarrollos teóricos y científicos solo fueran posibles en determinados momentos históricos y en determinadas sociedades y no en otros. En consecuencia, resultaba imposible sostener que lo social estaba determinado  por leyes naturales, universales y ahistóricas. Por el contrario, si existían leyes éstas regían la organización económica y social (el modo de producción) y el sistema político vigentes en un período específico.

Estas dos grandes corrientes de pensamiento, el positivismo y el marxismo, marcaron el ritmo de debate del siglo XIX. En el seno de ese debate surgieron las disciplinas que hoy conocemos como ciencias sociales y que resultaron de una especificación y división de lo social en áreas de estudios independientes. Por ejemplo, la antropología se desarrolló en la última parte del siglo XIX acompañando la expansión colonial europea.

23-04-20

Clase 9
Contenidos: corrientes epistemológicas
Actividad: realiza una comparación entre las posturas positivistas y marxistas. La idea es extraer conceptos centrales y no copiar texto.


28-04-20
Clase 10
Contenido: Corrientes Epistemológicas
Actividad: Leer atentamente los siguientes textos
El falsacionismo de Popper
El falsacionismo es el método que Popper propone para las ciencias. Dice que para que una teoría pueda ser considerada como válida (y no verdadera, después te explico por qué) tiene que tener la propiedad de ser falseable, es decir que se pueda demostrar si es falsa o no, mediante un experimento repetible por cualquier científico. 
Por ejemplo, la ley de la gravedad es falsable. ¿Por qué? Porque cada vez que dejo caer algo al piso la estoy comprobando, el día que algo flote en vez de caer (si es que eso ocurriera) estaría demostrando que la teoría está equivocada y por lo tanto es falsa. 
Lo que necesita saber es qué tiene que pasar para que esa teoría sea considerada 'falsa'. 
Lo que quería aclararte sobre por qué una teoría que se comprueba en la realidad él la llama 'válida' y no 'verdadera' es porque al considerar que toda teoría tiene que ser 'falsable' supone que ninguna teoría es una verdad absoluta y su validez se renueva día a día pero no eternamente
EL CONCEPTO DE PARADIGMA DE KUHN
El epistemólogo Thomas Kuhn (1922-1996) brinda otra postura crítica al falsacionismo popperiano. Según Kuhn, la teoría de Popper es ahistórica, es decir, no tiene en cuenta el contexto histórico, económico, político y social en el cual la ciencia progresa.
Para establecer una demarcación entre la ciencia y la pseudociencia, y un nexo entre la estructura interna y el contexto histórico de la ciencia, Kuhn propone el concepto de paradigma. El paradigma es el sistema o conjunto de supuestos teóri­cos, leyes, técnicas y valores adoptados por los miembros de una comunidad cien­tífica en un momento histórico determinado. Para ello, los investigadores cientí­ficos tienen que llegar a un acuerdo respecto de lo que se debe estudiar, cuáles son los problemas por resolver y de qué manera se los va a solucionar. El paradigma ri­ge el saber científico, establece los métodos y los límites de lo que es considerado ciencia, y a la vez, determina formas de pensar, sentir y vivir en toda la sociedad.
Así, la física de Aristóteles, la astronomía de Tolomeo, la astronomía de Copérnico, la física de Newton, la electricidad de Franklin sirvieron cada una en su tiempo, a efectos de definir los problemas y los métodos, las normas y las reglas propias de cada campo de investigación para generaciones de científicos. Cuando un paradigma presenta anomalías o fallas en la explicación de la realidad del cam­po científico específico en el que funciona, se sucede un período de crisis hasta que los científicos acuerdan un nuevo paradigma.
No puede comprenderse la noción de paradigma si no se la relaciona con el contexto político e ideológico predominante de la época y con el desarrollo tec­nológico. Así, por ejemplo, en el paradigma copernicano de astronomía, se inclu­ye el material, el instrumental y los telescopios existentes durante el siglo XVI. A la vez, el paradigma copernicano -que cuestionaba la autoridad de la Biblia para explicar los fenómenos naturales- no fue aceptado hasta que la Iglesia perdió par­te de su poder político.
El progreso de la ciencia -según Kuhn- puede esquematizarse a través de las si­guientes etapas:
Pre-ciencia ->~ Ciencia Normal ->- Anomalías ->-Crisis -Revolución -
Nueva Ciencia Normal (Nuevo Paradigma)

En la Pre-ciencia, se comienza a estructurar lo que va a constituir el paradigma. Los científicos tratan de acordar los criterios según los cuales se constituirá la ciencia. Al formularse el paradigma de la práctica científica, se conforma la ciencia en su etapa normal. Cuando este paradigma presenta dificultades o anomalías para explicar la realidad, se produce una crisis. Entonces los científicos deben intentar acordar nuevamente la serie de problemas, técnica, leyes, y métodos que constituirán la nueva ciencia. Se deduce un periodo de revolución científica hasta que se constituye un nuevo paradigma que genera un nuevo tipo de ciencia. Este paradigma, posteriormente, entrará también en crisis.


30-04-20
Clase 11
Contenidos: Corrientes epistemológicas

1-     Determina si las siguientes hipótesis son falseables o no. Justifica en cada caso. En la correcciòn enviarè soluciòn y justificaciòn, traten de pensarlo.

a-Todas las ovejas son blancas.
b-Los metales se dilatan al calentarlos.
c-La masa de un protón es de 1,6726 × 10–27 kg
D-Es posible que suban las acciones de la empresa Americana.

2-     Realiza un comentario de la siguiente comparación aplicando los conceptos de la clase 10:
“Sistemas heliocéntrico y geocéntrico del mundo. Según el sistema geocéntrico (del griego γῆ: Tierra) del mundo, la Tierra es inmóvil y constituye el centro del universo; a su alrededor giran el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas, Dicho sistema, basado en concepciones religiosas), también en las obras de Platón y de Aristóteles, alcanzó con Tolomeo, sabio griego de la Antigüedad (siglo II de n.e.), su exposición más completa. Según el sistema heliocéntrico (del griego ἥλιος; Sol) del mundo, la Tierra, que rota alrededor de su eje, constituye uno de los planetas que giran en torno al Sol. Algunas ideas en favor de este sistema se encontraban ya en Aristarco de Samos, Nicolás de Cusa y otros, más el auténtico creador de la teoría heliocéntrica es Copérnico, quien la elaboró con todo detalle y la fundamentó matemáticamente. Más tarde, el sistema de Copérnico se precisó: el Sol no se halla en el centro de todo el universo, sino tan sólo del sistema solar. Contribuyeron en extraordinaria medida a proporcionar una base sólida a este sistema, Galileo, Kepler y Newton. La lucha de la ciencia avanzada por la victoria del sistema heliocéntrico socavó la doctrina de la Iglesia sobre la Tierra como centro del mundo.

05-05-20
Clase 12
Contenidos: corrientes epistemológicas.

RESPUESTA DEL PUNTO 1 DE LA CLASE 10.Espero que hayas intentado solucionarlo. Aquì va la respuesta para que compares con las tuyas.
1-Todas las ovejas son blancas.
2-Los metales se dilatan al calentarlos.
3-La masa de un protón es de 1,6726 × 10–27 kg
4-Es posible que suban las acciones de la empresa Americana.

La primera afirmación es falsable y además falsa. Es posible encontrar una oveja de un color distinto del blanco –negro, por ejemplo–. El segundo enunciado también se puede falsar, únicamente necesitamos encontrar un metal que no se dilate al calentarlo. Desconozco si es cierto o falso. El tercer enunciado también es falsable, pues se demostraría como falso si encontramos un protón que tenga una masa diferente; podemos considerar que este enunciado es cierto. Según el falsacionismo, estos tres enunciados son científicos. El primero no se utilizará porque se ha demostrado falso, pero los otros pueden formar parte del cuerpo de una teoría científica válida hoy en día. La afirmación número 4 no es falsable. Si las acciones suben, la afirmación es cierta, pero si bajan o se mantienen igual también lo es. Es imposible encontrar un enunciado simple que la contradiga.

Lee atentamente el siguiente texto.

LA CIENCIA MARTILLO
Para algunos epistemólogos, como los argentinos Gregorio Klimovsky (1923) y Mario Bunge (1919-2020), debe distinguirse la ciencia como expresión del conoci­miento y la racionalidad del hombre  de su buen o mal uso por parte de las institu­ciones, gobiernos y políticos. Para estos pensadores, los científicos no son respon­sables del uso que el poder político-económico haga de las teorías científicas fuera de sus laboratorios. La ciencia es como un martillo que, a veces, se usa para clavar un clavo y otras, para aplastar la cabeza de una persona. Para Bunge, todo avance científico es beneficioso, y la ciencia es neutra. Sin embargo, hay productos tecnológicos, como la ametralladora, que solo sirven para matar. Mientras que con explosivos también se pueden abrir túneles, la instrumentalización inadecuada de la ciencia es responsabilidad de los políticos. La solución, para Bunge, es una "ideología científica" que, con la ayuda de la mejor ciencia, or­ganice los proyectos más convenientes para la sociedad.
Según Klimovsky, ti deber ético del científico es interesarse no solo por las im­plicaciones sociales y humanas de lo que hace y señala por lo que perjudica a la sociedad sino también, por las soluciones posibles y convenientes que los políticos deberían implementar. El científico no debe venderse a quien más le pague sin considerar las circunstancias éticas, sino, por el contrario, debe desarrollar sus conocimientos al servicio de la justicia y de la paz.
CRITICA  A LA CIENCIA MARTILLO : El filósofo argentino Enrique Mari (1927-2001) es uno de los principales opositores a la distinción entre producción científica y el mal uso o errónea aplicación de los conocimientos científicos por parte de los gobiernos, los Estados o las grandes empresas. Esta distinción, sostiene Mari, no tie­ne en cuenta las peculiaridades que asumió la producción científica en el siglo XX. Este siglo ha visto proliferar una serie de teorías científi­cas que son en sí mismas mortíferas, es decir, que emplean recursos lógico-metodológicos pa­ra generar la destrucción del hombre y de la na­turaleza. Son teorías destructivas en sí, que sa­len de la labor de científicos y de técnicos que trabajan al servicio de Estados militar-industria­les, laboratorios o instituciones. Un ejemplo dado por Mari es el de la bomba neutrónica. No hay, en este caso, buen o mal uso dependiente de la política, sino una teoría mortífera que genera una bomba que destruye a los seres vivos y deja intactas las cosas materia­les, como edificios e instalaciones. Entre la teo­ría sobre la fisión del átomo y la creación de la bomba neutrónica, existe un trabajo científico con una finalidad específica. Así también, entre las teorías de los físicos sobre la energía nuclear y la producción de los distintos modelos de bombas atómicas, hay un tramo de tecnologías, teorías científicas y expe­rimentos que complementan la teoría nuclear inicial, que son responsabilidad del científico. Para Mari, ningún científico puede afirmar que "mi tarea es proporcionar conocimiento y el uso que se haga del conocimiento no es de mi res­ponsabilidad".

07-05-20
Clase 13
Contenidos: Revisión de conceptos
Actividad:
1-      Establece si las siguientes afirmaciones son Verdaderas o Falsas. Para ser honesto no hay afirmaciones que tengan esas características. Serán  V o F según cómo justifiques las afirmaciones. Aprecio que lo intentes es un buen ejercicio de comprensión.
a-      La ciencia es neutra, no es ni buena ni mala.
b-      El momento histórico determina las cosas que se investigan, por ejemplo: en la actualidad los esfuerzos científicos están puestos en el coronavirus. El grupo científico que lo logre generará mucho dinero.
c-       La ideología influye en el pensamiento de un científico. No es lo mismo un científico que busca la cura del dengue, que afecta a países pobres, de aquellos científicos que desarrollan nuevos tratamientos para evitar las arrugas.

d-      El uso de los avances científicos no tienen que ver con los ellos, por ejemplo el uso indebido de drogas.


12-05-20
Clase 14
Contenido: Introducción al conocimiento científico
Actividad: Mira el siguiente video y explica cuáles son los pasos que se plantean.



14-05-20
Clase 15

Contenido: método científico

Actividad: A continuación verás los 5 pasos del método científico y sus definiciones. El problema es que están desordenados; según tu criterio y las definiciones cuál es el orden correcto.
Existen siempre cinco etapas o pasos del método científico:
Hipótesis. La etapa de formulación de una hipótesis: tomando todas esas preguntas que surgieron tras la observación, uno puede plantear una idea que explica de modo general lo observado.
Experimentación. La de la experimentación: a través de uno o varios experimentos cuidadosamente pensados uno trata de poner a prueba la hipótesis planteada.
Observación. La de la observación, se debe estar atento al mundo para reparar en algo puntual.
ConclusionesSe analizan los resultados de los experimentos y se saca la conclusión, es decir, es el momento en el que el científico se da cuenta de que lo que “conjeturó” o “hipotético” era verdadero o bien falso. Algunos agregan a estos pasos básicos uno más: el de la comunicación del conocimiento generado.
Preguntas. La de formulación de preguntas acerca de lo observado.
CARACTERÍTICAS DEL MÉTODO CIENTÍFICO
·  Es fáctico. Se basa en observación e información. El método científico se nutre de datos concretos, es decir, de medidas; estas pueden ser cualitativas o cuantitativas, pero siempre existen.
·  Exige verificabilidad empírico. Un conocimiento adquiere el carácter de científico cuando pudo ser contrastado o verificado, es decir, superó la prueba de confrontación con la realidad.
·  Es objetivo. A través del método científico se aspira a generar conocimientos sobre la base de hechos concretos, sin tomar en cuenta valores o creencias del propio investigador o instaladas en la comunidad.
·  Es riguroso y de orden lógico. No se trabaja de cualquier manera en el método científico, no se pueden omitir pasos, tampoco alterar el orden lógico, ya que no se arribaría a ninguna conclusión válida en ese caso.
·  Exige experimentación controlada y sistemática. Plantea la etapa de experimentación de manera muy cuidadosa, tratando de que esta resulta reproducible y de que ningún factor se convierta en una amenaza para la robustez del experimento, aun cuando se acepta que existe siempre el denominado error experimental.
·  Apela al razonamiento deductivo o inferencia. Una vez formulada la hipótesis, se infieren de ella algunas posibles consecuencias prácticas, que luego son sometidas a verificación. Es necesario poder establecer con claridad estas inferencias.
·  Recurre al razonamiento inductivo. A veces es útil la observación de fenómenos particulares, con la intención de arribar a premisas generalizadoras. Sin embargo esto no se considera suficiente para avanzar en el conocimiento.
·  Exige permanente análisis y síntesis. Mediante el análisis se identifican cada una de las partes que integran una realidad; a través de la síntesis todas las partes identificadas se integran en un todo más abarcador, que contribuye al entendimiento de un fenómeno.


 Nueva entrega de tareas. Las tareas de las clases 9 y 13, pueden ser entregadas hasta el jueves 21 mayo en la plataforma “classroom”   (código: o72ks3z).

MUY IMPORTANTE: A partir del LUNES 18 DE MAYO las clases aparecerán SÒLO en la plataforma “classroom” NO en el blog de la escuela. En dicho blog seguirán estando las clases anteriores. Gracias